Condolencias
Cuando alguien que amas muere... no hay nada que pueda decir para consolarte. No habrá nada que apague ese dolor implacable. No harán sentido consejos como “esta en un lugar mejor” o “al menos no sufrió”. Sé que nada de eso te consolara, nada te hará sentir mejor... lo sé por experiencia propia. Sé que en este momento piensas que tu vida no puede continuar, pues lamento decirte que es cierto. Oh, claro que seguirás viviendo, pero ya no serás tu. Serás otro, con un muy diferente punto de vista de la vida y de la muerte. Ya nunca podrás ver una gente llorar por su ser querido sin acompañarlo en su dolor. Ya no podrás ver la muerte de un personaje de ficción sin que se te agüen los ojitos. En el momento más inesperado, cuando estés relajado y feliz, te acordaras de ese día y lloraras. Ya no podrás cantar en la Iglesia “Dios esta aquí...” sin las consabidas lagrimillas. Esta persona te hará falta en los momentos más importantes de tu vida
Iras al cementerio con regularidad. Apreciaras las coronas, cosas que siempre te parecieron de mal gusto. Más nunca faltaras a un funeral, porque recordaras cuan acompañado te sentiste en su momento. Cuidaras más a los tuyos, te preocuparas más y pelearas “Porque no avisaste que venias mas tarde?”. Una llamada telefónica tarde en la noche te pondrán nervioso. Olvídate de todos los consejos, solo uno: nunca lo olvidaras, no importa si te vistes de negro por un año o a cuantas misas vayas... Nunca lo olvidaras. Y aunque no te lo parezca, sobrevivirás.
Iras al cementerio con regularidad. Apreciaras las coronas, cosas que siempre te parecieron de mal gusto. Más nunca faltaras a un funeral, porque recordaras cuan acompañado te sentiste en su momento. Cuidaras más a los tuyos, te preocuparas más y pelearas “Porque no avisaste que venias mas tarde?”. Una llamada telefónica tarde en la noche te pondrán nervioso. Olvídate de todos los consejos, solo uno: nunca lo olvidaras, no importa si te vistes de negro por un año o a cuantas misas vayas... Nunca lo olvidaras. Y aunque no te lo parezca, sobrevivirás.
Un abrazo muy fuerte a las morochas y ha todos los que hemos pasado por esto.