Hablando en serio

Hasta ahora, gracias a Dios, mi trabajo no peligra por mis gustos políticos. Pero para muchos de mis amigos si. Ya vinieron por las operadoras petroleras, rompieron el contrato que tenían con ellas (que es ilegal) y las obligaron a meterse en las empresas mixtas. Quizás podríamos desligarnos de lo político y pensar que esto es mejor para el país, pero lo malo es que además de que esos reales nunca le llegaran al Venezolano porque es mejor regalárselo a cualquier país y los venezolanos como unas migajas de misión nos mantenemos contentos, es que siguieron con su persecución. Los primeros botados fueron los ex - pdvsa, ahora vendrán por los que firmaron. Claro, es fácil para mí, desde mi barrera, criticar a los que han tenido que retirar la firma, que han tenido que humillarse para mantener el trabajo. Criticar a los dirigentes, a los que marchan en Caracas, criticarlos por no hacer mas, por no arriesgarse mas, mientras yo acostada en mi cuarto los observo por Televisión (Que cómodo, no?). Pero, ¿que pasara cuando vengan por mi? ¿Cuando empiecen con las compañías de servicio? ¿Y después con la industria? ¿Y después con los vendedores? ¿Que haré yo cuando mi trabajo y forma de vida se vean amenazada? ¿Retirare la firma? Lo peor de todo es que me parece una estupidez, yo firme, y aunque retire la firma, seguiré sintiéndome igual acerca del gobierno, pero ellos necesitan esa degradación, que te arrodilles y jures que estabas equivocado. Miedo. Todos tenemos miedo. ¿Uds. Creen que es verdad que las listas que consiguieron fue un gran descubrimiento? Yo estoy segura que ellos están felices que les hayamos encontrado, es mas, estoy casi segura de que ellos mismo las publicaron. Fue su forma de decirnos lo sabemos todo, así que no se equivoquen. Cuando ves, sobretodo en este pueblo, que toda la vida fue adeco, que ahora ni que levantes piedras consigues a uno. Te consigues a gente en la calle que marcho contigo, caceroleo, te habla paja del gobierno, pero a la hora de la chiquita te dice “no, mi hermano, no puedo, yo tengo un contratito…”. Entonces, ¿Quién se sacrifica? ¿Quién quiere ser el carnero? Cuando sabes que casi todos se han saltado la talanquera, cuando te preocupan tus muchachos y tu mujer, cuando tienes que pagar tarjetas, pagar el carro y la casa, cuando quieres seguir comiendo… cuando irse del país no es una opción viable. Pero, lo que mas me preocupa es ¿Qué pasara cuando todos seamos chavistas?