Buscando a V

El otro día busque en Google a una amiga de la infancia… y la conseguí. Me trajo muchos recuerdos de mi niñez, que me gustaría compartir con tu permiso V. V y yo nos conocimos en preescolar, en el preescolar Plaza Sésamo para ser exactos. Cuando llego allí, casi no hablaba español y a mi me pareció un ser fascinante, tenia que ser su amiga! Y así lo fuimos por muchos años. Su madre era pintora y su papa… espeleólogo? No recuerdo, solo se que íbamos en excursiones con el, buscando minas de cuarzo. Uno de esos viajes tuvimos que dejar a medias, por una fiebre horrible que me dio. Su mamá nos daba clases de pintura, pero no eran del tipo normal, allí desarrollábamos la creatividad, el compañerismo… Íbamos juntas a natación en el YMCA, los sábados a las 7am (Que ahora que lo pienso, era un tipo de tortura infantil, ¿que pensabas, mama?) y luego a su casa, para nuestras clases, donde pintábamos con los pies, las manos, pinceles... Me interese seriamente en el arte en esas mañanas sabatinas. Esta familia fue la que hizo que quisiera aprender Ingles, me parecía lo más cool cuando hablaban. V tenia las cosas mas chéveres (Al menos en mi mente infantil) y me encantaba quedarme a dormir en su casa, aunque tenían una piel de culebra la que podría jurar, oía arrastrase en la noche. Esto paso hace tanto tiempo que no estoy segura que son recuerdos o inventos de mi mente. Cuando cumplimos trece años, yo me mude al oriente del país. Unos pocos años mas tarde V se fue para Estados Unidos. Nunca más volví a saber de ella, hasta que puse su nombre en Google. Y allí apareció, con una vida brillante, llena de logros. Le mande un e-mail y nos escribimos como si no hubiéra pasado el tiempo... Quizás en otros tiempos, nunca más habria hablado con ella. Gracias Internet. Gracias Google.